El II Congreso Nacional de Gestión de RAEE planta 500 árboles para compensar su huella de carbono

06/02/2020

El pasado 5 de febrero se llevó a cabo en Villar del Arzobispo, en Valencia, la plantación de 500 árboles como acto de compensación de la huella de carbono del II Congreso Nacional de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), celebrado en Valencia hace un año.

Los organizadores del Congreso adquieron el compromiso de compensar las emisiones de CO2 emitidas por el evento, y a tal efecto se ha realizado la plantación de especies autóctonas de la vegetación mediterránea, concretamente de las variedades almez, roble valenciano, madroño, lentiscos, labiérnagos, espantalobos, adelfas, pino carrasco, tamarindos y sauces.

El director general de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana, Joan Piquer, destacó que esta plantación constituye el primer acto de compensación de huella de carbono de un evento en la Comunitat Valenciana, y manifestió que pone en valor la colaboración del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo y los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de RAEE. También quiso recordar que la adecuada gestión y reciclaje de los RAEE implica un menor uso de las materias primas de la naturaleza y de la minería extractiva.

Por su parte, el presidente del Consorcio Valencia Interior, Robert Raga, señaló la importancia de actos de este tipo, y animó tanto a la Generalitat Valenciana como a diferentes entidades que gestionan los residuos, a divulgar mediante estas iniciativas que para lograr un mundo mejor es necesario reducir, reutilizar y reciclar adecuadamente los residuos.

El concejal del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, Luis Suller, aseveró que las personas participantes estaban allí para generar conciencia sembrando árboles, muy necesarios en el arco mediterráneo, y especialmente en comarcas que están muy degradadas por la actividad minera extractiva.

La jornada se desarrolló en un ambiente festivo en el que participaron alrededor de 80 personas, entre las que se encontraban familias del municipio y miembros del Centro de Acogida de Menores Luis Amigó de Villar del Arzobispo.